Afrodita: amor y sexo
Si en siglos pasados fue condenada como una prostituta, hoy es la más invocada. Busca desear y sentirse deseada. Afrodita no sólo es belleza. También tiene la capacidad de generar belleza. Todo lo que hace se ve inundado por la creatividad: desde los juegos con sus hijos, hasta el arte y la cocina. Toda mujer que se enamora saca a relucir su Afrodita. Se comprará ropa sexy y creará situaciones que rompan la rutina. Pese a todo, será una mujer incompleta si crece de otros arquetipos que la equilibren. En esencia, es impulsiva y tiende a ser promiscua e infiel. No piensa demasiado en el futuro y suele ser el blanco de las críticas de las mujeres Hera, envidiosas de su belleza y magnetismo. Le hace falta potenciar la fidelidad y el compromiso propios de Hera y necesita a Artemisa para caminar hacia objetivos concretos. De Atenea puede recibir una buena cuota de reflexión, y de Hestia, la siempre necesaria conexión con el alma.
Artemisa: Independiente
Es el arquetipo del espíritu femenino independiente, de la mujer que logra sus metas. No necesita a un hombre para sentirse completa. La sola insinuación le parece un insulto. Suele ser feminista y solidarizar con sus pares, emplazándolas a defender sus derechos. Es capaz de vivir, criar y llevar una casa sola. El dominio exacerbado de este arquetipo supone haber crecido en un hogar machista, que relega a las mujeres a las tareas domésticas, situación ante la cual se rebeló en algún momento. Talvez se cansó de ver cómo a sus hermanos hombres le servían la presa de pollo más grande y a ella le encargaban lavar los platos. Esta mujer teme a lo que representa su género. Por eso posterga su femineidad y suele olvidar su faceta seductora, considerando al macho un enemigo. Para alcanzar su plenitud debe abrirse a las emociones y aprender a amar.
Hestia: Espiritual
Suele buscar la soledad para conectarse consigo misma. Es la diosa de la espiritualidad. Siempre sabia e intuitiva, capta la esencia de cada situación. Mira más allá de lo evidente. Disfruta de la soledad, de la meditación y de la conexión con su mundo interno. El problema es que así como tiene desarrollado el hemisferio derecho del cerebro, el izquierdo resulta en muchas ocasiones deficiente. Le cuesta manejarse en el mundo real, sobre todo en aspectos relacionados con el tema de las finanzas. Le hará bien invocar a Artemisa y fomentar sus habilidades comunicativas.
Hera: Esposa
Es el arquetipo de la esposa, y también una suerte de “primera dama”, mujer de un hombre que ella misma promueve, para realizarse a través de él. Se siente incompleta sin pareja y sueña con el día en que reciba su argolla de compromiso. Una de sus virtudes es la fidelidad y el compromiso. Pero al exacerbar estas virtudes se convierte en una persona celosa y posesiva. Si la abandonan, quedará destrozada. Necesita potenciar a Afrodita para que la pasión no se esfume, y a Artemisa, para que le otorgue esa independencia más allá de un compañero.
Deméter: Madre
Generadora de amor, protección y sustento espiritual. Es aquella que de niña disfrutó jugando a la mamá o acogiendo a sus hermanitos o primos más pequeños. Generosa e inclinada a cuidar, escuchar y aconsejar. La madre Deméter alimenta y ama a sus hijos, pero también los sobreprotege con un fin inconscientemente egoísta: retrasar o impedir su crecimiento. Por esta razón, suele deprimirse cuando les ocurre algo malo o se independizan y se van del hogar. Esta mujer se posterga a sí misma y olvida que también necesita atención. Para ella es bueno recurrir a Hestia, que la hará conectarse con su alma y sentirse bien en soledad. Le convendría conectarse con la independencia de Artemisa y la vitalidad y juventud de Perséfone.
Perséfone: De la vulnerabilidad a la sabiduría
Es considerada una de las diosas más completas. Su valor lo consigue transitando de una primera etapa (vulnerable, sumisa, complaciente) a una segunda fase, en que toma contacto con su subconsciente y se transforma en la mujer que más se conoce a sí misma, adquiriendo la capacidad de guiar a otros en su propia comprensión. De niña probablemente fue dependiente de una madre dominante que impidió su crecimiento. En algún momento pasó por una depresión profunda y logró conectarse con su inconsciente, convirtiéndose en la heroína de su propio mito. Después de tocar fondo, emergió como una nueva mujer, conocedora de sus riquezas. En esta etapa sabia, es el arquetipo que domina a psicoterapeutas, videntes y psíquicas.
Atenea: Estratega
Nació del cerebro de Zeus. Inteligencia y pragmatismo la definen. Es capaz de valerse de su astucia e intuición para resolver los conflictos y enfrentarse con fortaleza a los desafíos de la vida. Es perspicaz, realista y muy diplomática. Valora las alianzas como medio para lograr sus objetivos. Prefiere la compañía de los hombres y huye de los enredos emocionales y sexuales. Le atrae el poder. Por lo mismo, elige como futuros esposos a triunfadores, intelectuales y ambiciosos. Su problema es que separa acciones de sentimientos. La sabiduría y la intuición las emplea para los negocios y el trabajo, pero le cuesta conectarse con su yo interno. Su equilibrio lo puede lograr entregándose a los placeres como una Afrodita.